El talento de saber cuándo escapar ~ Misterios

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Hagamos frente a la verdad: saber el momento exacto de escapar es un gran desafío para cualquier ser humano. E, independientemente del tema, ver la situación desde un punto de vista realista y analizarlo para darse cuenta de lo que realmente es o dejó de ser, es algo para aquellos que tienen valor.

rana escapando

Hace poco me encontré con una publicación en Facebook que decía lo siguiente: si pones una rana en una sartén con agua hirviendo, el animal salta y salva su propia vida. Pero, si pones al animal en una sartén con agua fría y lo vas calentando poco a poco, no se da cuenta del cambio de temperatura y, cuando el agua está a punto de hervir, la rana intenta saltar, pero no lo consigue, pues está cansada debido a todos esos ajustes corporales que tuvo que hacer durante las variaciones térmicas. Entonces termina muerta.

Quizá alguien diga que la razón por la que la rana murió fue por el agua hirviendo, otros afirmarán que, de hecho, lo que lo mató fue su incapacidad para decidir en qué momento saltar. Pero yo pienso que, independientemente del motivo real de la muerte del pobre animal, esta historia me hace creer que el mundo necesita, cada vez más, de personas inteligentes que conozcan el momento para asumir el riesgo y el momento para escapar de él. Por qué escapar es algo necesario y vivir en el baño María del conformismo, mi estimado, no se puede.

Se trata de tomar decisiones para aprender, con el tiempo y de la forma más placentera posible, la importancia de entender la vida, sus etapas y sus mareas, en ocasiones muy turbulentas, a veces llenas de calma. Es darse cuenta que mirar al mundo con la grandeza de quien tiene un tesoro guardado en el pecho, pero sin que nadie lo sepa, es lo mejor que hay. Después de todo, esa maravilla existe dentro de nosotros.

Evolucionar para dejar en la vida de las personas todo aquello que le da color a la sonrisa, alegrías al corazón y paz al alma no tiene precio. Entonces, que así permanezcan las verdades, las certezas y que el tiempo se encargue de llevarse todo lo que sobra.

Porqué la felicidad se dibuja entera, independientemente si es antes o después de que el agua hierva.