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Hefesto es el dios griego del fuego, principalmente del fuego utilizado en la herrería, era patrono de los artesanos, y venerado principalmente por los hombres que trabajaban los metales. Su culto se hacía principalmente en Atenas, pero también era adorado en otros centros de producción. También se le consideraba dios de los volcanes. En cierto momento de la cronología mitológica, el fuego contenido en los volcanes pasó a representar el horno del herrero.
Después Hefesto sería asociado con el monte Etna, que se ubica en las costas de Sicilia. Popularmente apodado “el dios cojo”, Hefesto vino al mundo débil y tullido. Descontentos con la apariencia de su hijo, Hera arrojó al pequeño Hefesto del Monte Olimpo, y dice el mito que se mantuvo en caída libre durante un día entero hasta que cayó al mar. Unas ninfas lo rescataron y lo trasladaron a Lemnos, donde los habitantes de la isla cuidaron de él. Sin embargo, otras versiones cuentan que Zeus lo lanzó del Olimpo después que Hefesto se pusiera del lado de su madre durante una discusión. En esta versión del mito, Hefesto cayó durante nueve días y nueve noches, y finalmente llegó a la isla de Lemnos. Sería en este lugar donde construiría su palacio y su fragua bajo un volcán.
Como venganza por el rechazo de su madre, Hefesto forjó un trono mágico, que le fue presentado a Hera en el Monte Olimpo. Cuando Hera se sentó en el trono quedó atrapada, convirtiéndose en un rehén de Hefesto. Los dioses del Olimpo le solicitaron a Hefesto que volviera a sus dominós celestiales, a cambio de la liberación de Hera, pero se negó. Por encargo de los dioses, Dionisio lo embriagó, y cuando estaba totalmente borracho lo llevó de vuelta al Monte Olimpo tendido sobre el lomo de una mula. Esta escena se encuentra entre las predilectas del arte griego. Pese a esto, Hefesto se mostró dispuesto a liberar a Hera solo después de recibir a la bella Afrodita como su novia. A Dionisio lo recompensaron considerándolo un miembro más del panteón olímpico.
El nacimiento de Hefesto.
A Hefesto se le conocía como descendiente de Hera y Zeus, aunque Zeus no tuvo que ver con su concepción. Hefesto fue creado a través de la partenogénesis, lo que quiere decir que fue concebido sin una fertilización masculina. Hera tenía celos de Zeus después de descubrir sus aventuras con Metis, de las que la diosa de la prudencia resultó embarazada de Atenea. Sin embargo, Gea había avisado a Zeus que Metis daría a luz a una hija, algo que lo derrumbaría. Para evitarlo, Zeus se tragó a Metis, para poder llevar al niño hasta su propio nacimiento por su cuenta, a pesar de que Zeus no podía dar a luz naturalmente. Como una venganza, Hera creó a Hefesto y, dice la leyenda, que Hefesto partió la cabeza de Zeus con un hacha, a partir de la cual nació Atenea.
Una versión de la leyenda dice que Hefesto tenía intenciones de casarse con Atenea, que también fue patrona de los herreros, pero ella se rehusó pues lo encontró demasiado feo. Otra leyenda cuenta que Atenea desapareció de su cama nupcial, pero Hefesto no la vio desaparecer, y derramó su semilla en el suelo. De esta forma, teniendo a Gea por madre, nació Erecteo, que se convirtió en rey de Atenas.
Hefesto y Afrodita.
En algunas versiones, Afrodita era esposa de Hefesto, y él sospechaba que lo engañaba. Para atraparla en su infidelidad, construyó una extraordinaria red de eslabones de cadena, tan fina y fuerte que nadie podía escapar. Así, un día sorprendió a Afrodita y al dios de la guerra Ares, mientras estaban en la cama. Arrojó su red mágica sobre ellos y los presentó ante los dioses del Olimpo, exhibiéndolos desnudos y uno en los brazos del otro. Hefesto les solicitó a los dioses ahí reunidos una retribución justa, pero hicieron totalmente lo contrario. Los dioses rieron a carcajadas al ver a los adúlteros desnudos, y después permitieron que la pareja fuera puesta en libertad. Según lo relatado en la Ilíada de Homero, Hefesto tenía una esposa llamada Aglaya, que era una de las Cárites.
Habilidades y creaciones de Hefesto.
Como gran artesano que era, Hefesto tenía la responsabilidad de fabricar varios de los excelentes equipamientos de los dioses, y casi todo tipo de trabajo en metal dotado de poderes mágicos es referenciado en la mitología griega como una obra del dios. Para Atenea, fabricó un escudo y para el dios del amor, Eros, hizo flechas. El maravilloso coche en que el dios del sol, Helios, atravesó todo el cielo fue fabricado por Hefesto. También forjó la armadura impenetrable de Aquiles. Hefesto ayudó a crear a la primera mujer, con la ayuda de otros dioses, después que Zeus ordenara que hubiese un nuevo tipo de humano. Zeus conspiró contra Prometeo pues él y su raza de mortales solo tenían un género, que era el sexo masculino, y así Hefesto creó a la primera mujer a partir del barro. Su nombre era Pandora (“todos los dones”) y de una caja sobrenatural, ella liberó todos los males del mundo sobre la humanidad.
Representaciones y culto.
A Hefesto generalmente se le ve representado como un inválido, apoyado sobre su yunque. De forma general también lo muestran con barba y con cierta fealdad; en algunas formas de arte, lo representan andando con la ayuda de un bastón. Homero describe a Hefesto como un cojo que camina con la ayuda de una vara. Hepheastus era adorado principalmente en Atenas, donde el templo de Hefesto y Atenea (Theseum) sigue en pie. Los romanos adoptaron a Hefesto como uno de sus propios dioses asociando los mitos y el culto a su dios del fuego y lo nombraron Vulcano (Volcanus).
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