La pregunta más intrigante para la humanidad sigue siendo “¿estamos solos en el Universo?” Desde que descubrimos que no existe una forma de vida digna de mención en nuestra vecindad solar nos hemos sentido abandonados. Sin embargo, algunos científicos pensaron que debía existir vida extraterrestre mucho más allá de nuestro diminuto rincón cósmico. Teorizaron que en algún otro planeta, una civilización avanzada enviaba una señal a todo el Universo diciendo “hola, aquí estamos, ¿hay alguien escuchando?”.
El proyecto SETI nació en base a esta idea, y su misión es buscar señales de vida extraterrestre inteligente. Básicamente, SETI se mantiene a la escucha del cosmos a través de un conjunto de radiotelescopios y, recurriendo al poder de procesamiento de las supercomputadoras y de los equipos domésticos, hace un escrutinio de las señales captadas, buscando algo que asemeje a una señal artificial.
Desde que empezó a vigilar el Universo, SETI escuchó a nuestros propios satélites e incluso señales falsas, pero hasta ahora nada que haya provenido del espacio. Por lo menos hasta hace poco.
La señal que vino de Hércules.
Hace poco se suscitó un revuelo por la noticia de que científicos rusos, valiéndose del radiotelescopio RATAN-600 situado en el poblado rural de Zelenchukskaya – no muy lejos de la frontera entre Rusia y Georgia en la región del Cáucaso –, habrían captado la tan esperada señal de vida inteligente.
Según el comunicado, la señal habría sido recibida el día 15 de mayo de 2015 a las 18:01:15.65 (tiempo sidéreo), en la longitud de onda de 2.7 cm, con una amplitud estimada de 750 mJy. La señal se habría originado en dirección a la estrella HD164595, que se ubica en la constelación de Hércules, a unos 94 años luz de la Tierra.
¿Qué es este lugar? La estrella que mencionamos arriba guarda ciertas similitudes con el Sol, tomando en cuenta que tiene 0.99 unidades de masa solar y una edad estimada de 6.3 mil millones de años. Además, existe al menos un planeta orbitando la HD164595, tiene el tamaño de Neptuno pero una temperatura mucho más baja, aunque es posible que existan otros planetas.
Haciendo a un lado los detalles técnicos, para que esta sea una señal de una civilización extraterrestre, allá tendrían que poseer transmisores con una potencia mínima de algunos billones de watts, energía equiparable al consumo energético total de la humanidad.
Eso si se tratara únicamente de una señal dirigida a los humanos, lo que es algo probable. Si fuera una transmisión enviada en todas direcciones, tendrían que haber construido un transmisor con una potencia estimada de 10^20 watts. Hablamos de cientos de veces más que toda la energía solar que incide sobre la Tierra.
En ambas hipótesis hacemos referencia a una civilización tipo II en la escala de Kardashev, es decir, una civilización que ha desarrollado tecnología para aprovechar la energía producida por las estrellas.
¿Qué dice el SETI?
El SETI se ha mostrado reservado con el anuncio. En un comunicado público, el astrónomo Seth Shostak señala varios inconvenientes con esta señal, como que es débil y que si se hubiera generado a 95 años luz, la energía necesaria para la transmisión sería inmensa.
Y si se considerara la posibilidad de un menor consumo de energía, es decir, apuntando la señal a la Tierra, habría que preguntarse la razón para dicho disparo, pues “ellos” nunca habrían recibido ninguna transmisión de radio o señal de radar nuestra.
Eric Korpela, un profesor y científico participante del proyecto Seti@Home, anota que las señales como las que anunciaron los rusos son comunes y que, debido al ancho de banda captado por el RATAN-600, no existe forma de discernir la fuente de la señal.
No hay manera de garantizar que no se trata de una erupción solar, de un núcleo galáctico activo, de un fenómeno de lente gravitacional sobre una fuente de fondo o incluso de un satélite orbitando la Tierra que terminó cruzándose con la antena.
Y no solo el SETI, los propios autores del descubrimiento creen que resulta muy poco probable que se trate de una señal de vida inteligente, pero sin duda es una señal interesante. Aunque esto no explica por qué mantuvieron en secreto todo este tiempo la señal, en una evidente violación al protocolo.
Mientras sí o mientras no.
Y aunque no se tenga mucha esperanza sobre el origen artificial de la señal, o incluso sobre el hecho de que exista tal señal, la supuesta fuente está siendo investigada.
El Allen Telescope Array (ATA) fue dirigido hacia la HD164595 el pasado 28 de agosto, pero hasta la fecha no se ha descubierto ninguna señal en el área del cielo cubierta por este conjunto de telescopios. Sin embargo, aún no se cubre toda la franja de frecuencias que el ATA es capaz de observar, pero incluso así las probabilidades son mínimas, como lo señala Shostak:
“¿Qué conclusión tenemos? ¿Podría tratarse de otra sociedad envidándonos una señal? Por supuesto, es posible. Sin embargo, existen muchas otras explicaciones plausibles para esta supuesta transmisión – incluyendo la interferencia terrestre. Sin una confirmación de la señal, estamos limitados a decir que es algo ‘interesante’”.
Fuentes: Centauri-dreams, SETI@Home, SETI
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