Percepción dual, ¿te ha pasado?

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Para la ciencia es un desorden temporal de corto plazo, mientras que los místicos lo consideran un “don”. Se trata de un proceso anómalo popularmente conocido como “percepción dual” que afecta a una reducida parte de la población mundial y que ahora aparece en Internet gracias a relatos de personas que experimentaron este desafortunado fenómeno. Yo daré mi propio testimonio.

Empecé a interesarme en el tema cuando, a mis 17 años, experimenté algo que asemejaba bastante a la “percepción dual”: me encontraba viendo la película “El coleccionista de huesos” y experimentaba cierta somnolencia, pues la trama no era muy “emocionante”. En medio de las conversaciones de amigos y familiares, de la nada y sin ningún indicio previo, ya no estaba en la sala viendo la televisión sino atrás de una duna, en el medio del desierto, donde soplaba un viento fortísimo. A mi lado estaban unas personas que jamás antes había visto viendo hacia arriba.

Siguiendo mi instinto, de inmediato dirigí la vista hacia arriba y pude notar un triángulo enorme, definido por tres rayos de luz, descendiendo lentamente de los cielos. Entre más se acercaba a la superficie, más brillaba una punta del triángulo, y cuando estaba a punto de tocar el suelo, la luz inundó el lugar y… otra vez me encontraba viendo la película. Durante un momento me quedé meditando sin entender qué había sucedido, nunca lo hablé con nadie, ni siquiera le dije a mis amigos y familiares en el momento en que sucedió.

Parecía una verdadera locura. En aquella época no sabía por dónde empezar a buscar información sobre el suceso. También me pareció interesante no haber perdido ni un solo segundo de la película, pues cuando mi “visión” regresó estaba precisamente en la misma escena donde me quedé antes de iniciar la “otra percepción”. Aunque haya buscado y encontrado una respuesta comprensible años después de lo sucedido, nunca había conocido a otra persona que lo experimentara (pese a que leí diversos relatos de personas sobre la percepción doble).

Sin embargo, hace unos días estaba viendo la serie Arrow acompañado de mi novia, en medio de una charla de Oliver Queen dejé de ver la televisión y empecé a verla a ella, concentrada en la serie. Todo normal, yo un poco aburrido y ella viendo la televisión, hasta que en determinado momento parpadeó y dio un salto en la cama, con un rostro de susto que, sinceramente, me hizo suponer que se había encontrado con un personaje de película de terror.

Para mi sorpresa, me contó que estaba viendo la serie y de la nada se había ido de allí, ahora conducía un auto a través de un camino de terracería, rodeada de un maizal, con tremenda dificultad para ver lo que tenía delante pues era de noche y no tenía luz en los faros del auto. Entonces, en medio de ese escenario desfavorable, se encontró con un caballo en el medio del camino y… de pronto estaba viendo Arrow nuevamente. Cuando me contó lo que le había sucedido rápidamente me di cuenta de qué se trataba. Y entonces decidí hacer este relato, pues hay muchas personas buscando la misma respuesta que tardé tanto en encontrar.

Por increíble que parezca, estos fenómenos tienen una explicación lógica, así como una ilógica. En mi investigación, encontré algunas respuestas y es decisión de cada uno creer en lo que mejor le plazca. La visión de la ciencia fue la que me agradó más.

 

Según la ciencia.

La percepción dual o doble es una alteración temporal de corto plazo que afecta al mesencéfalo, un área del cerebro responsable por el estado de vigilia. La sincronización entre el mesencéfalo y el hipotálamo es precisa, posibilitando que el mismo “apague” el córtex cerebral al momento que el individuo duerme y entra en un estado de descanso. Todos pasamos por esto todos los días y la gran mayoría jamás sufrirá del problema de “percepción dual”. Sin embargo, unos cuantos hemos tenido el infortunio de que el mesencéfalo se equivoque a la hora de enviar el estímulo que dice al cuerpo “oye, estás dormido”.

El resultado de este error es acumulativo pues, a pesar de estar conscientes, el encéfalo empieza a producir actividad REM, por lo que empiezas a soñar. Como el cerebro humano no es capaz de hacer frente a este tipo de situación, simplemente sustituye la percepción normal (aquello que está sucediendo en la realidad) por aquello que estás soñando. Así es como se forma la “percepción dual”.

 

Según el misticismo.

El misticismo ha llamado a este fenómeno por muchos nombres, dependiendo de la línea teísta que se siga se podrá encontrarse una explicación diferente. Cada uno la llama de forma diferente; sin embargo, entre una variación y otra, dice la leyenda que las personas que experimentan esto son seres con acceso momentáneo al flujo temporal (al destino), permitiendo que observen eventos futuros o pasado, propios o de otras personas, de un lugar en particular, de este universo, de otros universos e incluso de otras dimensiones.

 

Es imposible negar que, aunque la explicación mística esté mucho más adornada, el razonamiento científico tiene la ventaja en explicar el fenómeno. Sin embargo, dada la diversidad de creencias, pongo a disposición del lector las dos versiones.

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