Nadie quiere ser Clark Kent, el típico oficinista hipster aburrido sin ninguna habilidad especial más que desaparecer en el momento menos oportuno. Todos quieren ser Superman, el ser más poderoso del planeta Tierra. Sin embargo, hay algunas desventajas en los superpoderes que podrían hacer tu vida realmente miserable. Por ejemplo, te aseguramos que jamás querrías ser:
1 – Hulk.
En las películas más recientes de Marvel se deja muy en claro que la ira no es lo que transforma a Bruce Banner en un gigantesco monstruo verde, sino su frecuencia cardiaca. Así, Banner tiene que ser partidario de la meditación, llevar un monitor de latidos del corazón en la mano y evitar acceder a los comentarios de YouTube con el objetivo de mantener a su demonio interior bajo control.
Las películas aún no exploran el hecho de que un problema como este haría insoportable la vida de cualquier ser humano (mucho más allá de que el increíble Hulk no pueda intimar con Liv Tyler).
Y es que el cotidiano de Bruce Banner debe ser mucho más complicado de lo que imaginas, incluso cuando los villanos no están intentando asesinarlo. Como se puede ver en su rostro, además del hecho de que no puede mantener relaciones sexuales, tampoco se puede auto-complacer.
Es más, sería imposible mantener una figura como la de Edward Norton (Hulk: el hombre increíble), tomando en cuenta que cualquier tipo de ejercicio vigoroso le sacaría el monstruo que lleva dentro. Correr para tomar el autobús o reorganizar los muebles en su apartamento son situaciones que probablemente lo transformarían en Hulk.
Si el elevador se avería, esperamos que Banner lleve su audiolibro de meditación, pues será una subida bastante pausada a través de las escaleras en caso de que quiera evitar activar la metamorfosis para transformarse en un ser que ama la destrucción, poniendo así a cientos de vidas en peligro.
Aparentemente, Banner tampoco puede tomar café ni ver películas pues no sería nada agradable verlo asustado, animado o riendo a carcajadas.
Y mira que solo hablamos de las cosas que están bajo su control. Banner debe preocuparse por las pesadillas, que son muy probables si consideramos que vive en un mundo donde las invasiones extraterrestres y los monstruos son cosa de todos los días. Incluso enfermarse representa un riesgo, pues hasta una fiebre aumentaría su frecuencia cardíaca. Probablemente le resulte más fácil ser Hulk todo el tiempo.
2 – Quicksilver.
Como equivalente de Flash, Marvel Comics cuenta con Quicksilver, un mutante con la habilidad de moverse a la velocidad de la luz. Como resultado, experimenta la realidad miles de veces más rápido que el resto de nosotros.
Sin duda alguna, este sería un superpoder genial en la vida real. Imagina que estás en casa y, en el último instante, recibes un mensaje de que una visita inesperada está en la puerta esperando a que abras para entrar. Fácilmente podrías limpiar toda la casa en menos tiempo del que te llevaría responder un “allá voy”.
Sin embargo, ser Quicksilver es un trabajo que llevaría a cualquiera a la locura. Ya jugaron un poco con esto en la película “X-Men: Días Del Futuro Pasado”. Cuando los X-Men se encuentran, Quicksilver intenta derrotar al aburrimiento ¿Y cómo lo hace? Juega ping-pong consigo mismo, juega videojuegos, ve la televisión y se burla de Wolverine, todo esto en menos de un minuto.
Sin embargo, subestimaron dramáticamente el problema. Los cómics exploran un poco más a fondo la situación – aquí, Quicksilver tiene un terapeuta, a quien le describe la pesadilla de su día a día, como esperar atrás de alguien en la fila del banco.
Pero esto ni siquiera nos da una idea del problema real. Quicksilver puede desplazarse tan rápido que las balas parecen flotar en el aire. Él también piensa a esa misma velocidad. Es capaz de tomar decisiones a una velocidad mil o diez mil veces más rápido que lo normal. En otras palabras, desde su punto de vista él no es rápido, sino que ve a los demás como meras estatuas. Para Quicksilver, mantenerse de pie en la fila de un banco equivaldría a lo que nosotros experimentamos como años.
Además, no puede tener relaciones normales con nadie. Una conversación requeriría horas de espera para la próxima palabra. Eso no solo es aburrido. El cerebro requiere de un estímulo constante – un prisionero en aislamiento solitario a través del tiempo va perdiendo su capacidad de formar pensamientos racionales. Pero, contrario a los prisioneros, de alguna forma Quicksilver es capaz de interactuar con otras personas, aunque nos considere peores que caracoles. No existe nadie que pueda convivir con él a su ritmo.
3 – Flash.
En la serie vigente de Flash, se postula que Barry Allen debe consumir constantemente calorías con el fin de mantener sus poderes de súper-velocidad. Esto tiene sentido en un mundo donde las habilidades de un individuo están regidas por las leyes de la física y no por la magia de los cómics. Sin embargo, como sucede con la mayoría de superhéroes, las explicaciones básicas para los súper-poderes terminan dando lugar a más problemas de los que resuelven.
En este caso, al menos un especialista asegura que Flash debería ingerir alrededor de 10 mil calorías por día, y eso si solo usara sus habilidades con la velocidad durante cinco minutos cada 24 horas.
¿No parece mucho, cierto? Entonces debes saber que el famoso actor Dwayne “The Rock” Johnson, a manera de ejemplo, afirma consumir siete comidas al día para obtener las relativamente insignificantes 4,131 calorías que quema.
Para que Barry Allen alcance el absurdo mínimo de 10 mil calorías, básicamente tendría que estar comiendo todo el tiempo. Olvidándose de hacer cualquier otra actividad en sus ratos libres.
Es bueno recordar que Dwayne Johnson es un millonario de Hollywood. Barry Allen es un perito que trabaja con la ley, un trabajo que necesita para mantenerse, toda vez que ser un justiciero no le rinde muchos dividendos.
Esto significa que terminaría gastando toda su quincena en comida. Quizá esta sea la razón por la que todavía vive con su padre.
Y después está el estrés que tanta comida le provocaría a su organismo. En la serie nos muestran a un Allen devorando pizza y helado, lo que tiene sentido si tomamos en cuenta la cantidad de calorías que requiere, pero su cuerpo aún tiene que arreglárselas para procesar toda esa sal, colesterol y grasa que consume todos los días. Imagina el tiempo que gastaría yendo al baño.
4 – Iron Man.
Además de proteger su cuerpo, el traje de Iron Man también es una máquina que le permite volar y superar aeronaves militares. Es tan sorprendente que Tony Stark puede romper la barrera del sonido y, en seguida, hacer un aterrizaje típico de los superhéroes, sin levantar demasiado polvo.
¿Y por qué esto es un problema? Después de todo, el traje de Iron Man está basado en tecnología imaginaria, ¿no? Pues sí, porqué en la vida real no habría forma de que esto funcionara.
¿Has tenido un accidente en automóvil? ¿O has frenado de repente para evitar atropellar a un chihuahua que tenía todas las intenciones de suicidarse? Tu automóvil se detiene, pero tu cuerpo sigue desplazándose – no es posible burlar a la física. Ya sabes, la ley de la conservación de la energía y todo lo demás.
Es por eso que tu automóvil está equipado con un sinnúmero de cosas diseñadas específicamente para evitar que te conviertas en un proyectil humano o que tengas que usar el volante como collar hasta tu llegada a la sala de emergencias. Sin un cinturón de seguridad, una parada súbita a apenas 50 km/h es suficiente para dejar tu cabeza incrustada en el parabrisas.
Ahora imagina una parada súbita como las que hace Tony por arriba de 10 o 20 veces esta velocidad. No importa si tu traje está hecho de una material indestructible, pues será tu cuerpo el que sufra dentro de ese traje. Toda la energía cinética terminará transferida a tus huesos y órganos.
Por si no lo sabías, este es uno de los grandes males de la NFL. Las famosas conmociones cerebrales en el fútbol americano suceden por que, sin importar lo avanzado que sea un casco, el problema es que el cerebro se desplaza dentro del cráneo cada vez que la cabeza de un jugador se impacta contra el cuerpo o la cabeza de otro. Y eso que no tiene varios pequeños motores de reacción adjuntos al cuerpo.
5 – Batman.
La cosa más parecida a un superpoder que tiene Batman es su asquerosamente gigantesca fortuna. Las películas de Christopher Nolan no dejan lugar a dudas sobre este hecho. Lo único que posibilita a Bruce Wayne para realizar sus actividades extracurriculares es el hecho de que preside una compañía multimillonaria y toma dinero de ella para fabricar los juguetitos que usa en su combate contra el crimen.
Así, en Batman Begins, Bruce Wayne le solicita a Lucius Fox, jefe de la División de Investigación y Desarrollo en Wayne Enterprises, que reconfigure todo el departamento para su hobby. Queda de manifiesto que los militares no tienen interés en comprar ninguna invención de la empresa, de forma que todo el programa está al borde del abismo – hasta que misteriosamente millones de dólares de la empresa son dirigidos a diseñar equipos para el uso personal de Wayne, que él describe como un interés personal en “espeleología”.
Dicha explicación raya en lo absurdo. Una cosa es que Bruce Wayne se gasté su dinero en un Batimóvil. Estamos hablando de los Estados Unidos de América, donde puede comprar lo que quiera. Pero no es así de fácil. Lo que hace es desviar dinero de su propia empresa, maquillando libros de contabilidad, para fabricar armamento de grado militar.
Incluso en un universo donde Al Qaeda es inexistente, pero el terrorismo doméstico es real, ¿no crees que el gobierno federal querrá mantener el control de tales sistemas y armamento? Hablamos de tecnología de punta y de un gobierno que tiene tantos enemigos que cualquier cosa es pretexto para espiar a todo mundo, incluso a sus propios ciudadanos.
¿Cuál de las miles de agencias neuróticas tendría el placer de poner a Wayne Enterprises contra la pared? ¿FBI, CIA, Departamento de Defensa, Departamento del Tesoro, La Comisión Federal de Comercio, Departamento de Seguridad Interna? Yo apuesto por esta última, dado que todo está sujeto a considerarse una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. No existe la menor posibilidad para que Bruce Wayne oculte su identidad del gobierno estadounidense. Engañarlos sería una tarea para un ejército de contables y abogados, todos con disposición a ser cómplices en varios crímenes.
Hay un fragmento en “Batman: el caballero de la noche” donde un consultor se encuentra con la discrepancia en la contabilidad de la empresa, pero Lucius y Wayne son capaces de persuadirlo y el problema desaparece. Es casi increíble que las películas no consideren demasiado este obstáculo, dada las reuniones mensuales en Wayne Enterprises. Estas no pasan de algunos silencios incómodos cuando algún burócrata admite que nuevamente miles de millones de dólares desaparecieron de forma misteriosa, mientras que en una nota aparentemente sin relación, un vigilante enmascarado fue visto navegando una embarcación misteriosamente parecida a la que la empresa diseñó, aunque con unas alas de murciélago en la parte trasera.
Tara Marie / Cracked
El artículo 5 Superhéroes cuyos superpoderes apestan en la vida real fue publicado en Marcianos.
La entrada 5 Superhéroes cuyos superpoderes apestan en la vida real aparece primero en http://ift.tt/295WpZO
0 comentarios:
Publicar un comentario