¿La verdad está allá afuera? A través de un artículo publicado el pasado sábado 16 de diciembre, el periódico estadounidense The New York Times hizo de dominio público que el gobierno de aquel país financió un programa secreto para la investigación de objetos voladores no identificados (OVNIs). Con una inversión anual de US$ 22 millones, el proyecto estaba a cargo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, el Pentágono, y se mantuvo activo entre 2008 y 2011.
Programa de identificación avanzada de amenazas aeroespaciales.
Con el respaldo del senador demócrata Harry Reid, un entusiasta en la búsqueda de vida extraterrestre, este programa destinó la mayor parte del presupuesto a la empresa Bigelow Aerospace. Con sede en la ciudad de Las Vegas, la compañía se encargaba de la recolección y análisis de materiales no identificados que supuestamente pertenecían a objetos espaciales.
Los rumores dicen que con el financiamiento del gobierno, se construyó un enorme almacén “secreto” en el desierto de Nevada donde se llevaban a cabo los interrogatorios.
Además, entre las investigaciones llevadas a cabo por este proyecto del Pentágono, también se compilaron relatos de civiles y militares que aseguraban haber tenido contacto con OVNIs o presenciado otra clase de evento inusual – y se estudiaron videos y audios de objetos no identificados en los cielos de diversas partes del mundo.
El nombre oficial del programa era Advanced Aerospace Thread Identification Program (Programa de identificación avanzada de amenazas aeroespaciales), y fue cancelado pues el gobierno decidió dirigir los recursos a otras prioridades.
El encuentro de cazas estadounidenses con un OVNI en San Diego.
Entre los casos que investigó el proyecto está el de un par de cazas F/A-18F Super Hornet desplegados para investigar un objeto misterioso que había aparecido en los radares del USS Princeton en los cielos de San Diego, sobre el litoral de California.
La aproximación de los pilotos a la ubicación (así como la conversación) quedó registrada en un video y, de acuerdo con los testimonios, el OVNI que apareció de la nada a aproximadamente 80,000 pies de altura, desplazándose contra vientos de más de 200 kilómetros por hora, fue observado dirigiéndose al océano para detenerse abruptamente sobre el agua a unos 20,000 pies de altitud.
Estados Unidos y su historia con los extraterrestres.
El interés del gobierno estadounidense en la búsqueda de vida extraterrestre en la Tierra no es nada nuevo: en el año de 1947, la Fuerza Aérea se dio a la tarea de investigar miles de relatos de civiles que aseguraban haber divisado OVNIs.
Entre los más de 10 mil casos de los que se tuvo noticia, la mayor parte no estaba relacionada con seres espaciales: tras los análisis se comprobó que esos supuestos avistamientos correspondían a aviones comunes, cazas espías, estrellas e incluso formaciones nubosas. Sin embargo, un total de 701 relatos no encontraron una explicación lógica.
Según la información ofrecida por el gobierno estadounidense, el proyecto se clausuró de forma oficial en 2012. Y aquí viene la vuelta de tuerca a esta historia: uno de los líderes de este programa, un agente llamado Luis Elizondo, se fue del Pentágono para unirse a la banda Blink 182.
Bueno, más o menos: además de liderar a la banda, Tom DeLonge también se encuentra frente a un proyecto llamado To The Stars Academy Of Arts and Science (Academia de artes y ciencia para las estrellas), que tiene como objetivo la investigación de tecnología revolucionaria en pro de la humanidad. Uno de los primeros colaboradores que integró DeLonge a la institución fue precisamente Elizondo.
Lo único que resta saber es si además de investigar OVNIs, el agente dará conferencias en los conciertos de rock.
El artículo ¿Existieron en realidad los MIB? Programa secreto de EUA investigaba OVNI fue publicado en Marcianos.
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