La industria cinematográfica en Hollywood es una de las más lucrativas en el sector de servicios de los Estados Unidos, y este éxito no se debe a las superproducciones actuales pues la tendencia proviene desde la época del cine mudo. Aunque las ganancias en taquilla han venido aminorando en los últimos años – pasando de US$ 11 mil millones en 2016 a aproximadamente US$ 9.7 mil millones según las últimas estimaciones, un 13% de los ciudadanos estadounidenses aún asiste al cine todo el mes. A continuación, te presentamos algunas curiosidades históricas y secretos de Hollywood.
Una industria esencial.
1 – Cuando los ejecutivos de la Costa Este se mudaron a Los Angeles para levantar los primeros siete estudios (MGM, Paramount, Universal, Twentieth Century-Fox, Warner Brothers, Columbia y RKO) en los albores del siglo XX, tuvieron el tino de convencer a Woodrow Wilson, por aquella época presidente de los Estados Unidos, de que la industria era esencial para establecer una buena imagen de los Estados Unidos en el extranjero.
En consecuencia, Wilson creó un servicio dedicado exclusivamente a la exportación de las películas, y declaró: “las películas son uno de los medios más importantes para diseminar la inteligencia pública y, ante la falta de un idioma universal, resultan esenciales para presentar planes y propósitos estadounidenses”.
2 – Para los dueños de los cines, el negocio más grande no se encuentra en la venta de boletos, sino en las palomitas de maíz. Además de ser económico, el maíz que se requiere para prepararlas es poco cuando se trata de llenar grandes bolsas, por otro lado tienen el plus de provocar sed en los clientes que, de forma irremediable, terminan comprando alguna bebida.
Algunas estimaciones apuntan que los cines obtienen 90 centavos de ganancia por cada dólar vendido en palomitas de maíz. Y no es casualidad, el dueño de un cine habría dicho que las sillas con espacio para poner los vasos fueron “la mejor invención tecnológica desde el sonido”.
Efectos especiales y banda sonora.
3 – Pese al gran avance tecnológico, la computación gráfica se lleva una rebanada bastante grande del presupuesto de las películas y puede terminar costando más que aquello invertido en los propios actores. Por ejemplo, en Godzilla se gastaron US$ 10 millones creando a los monstruos.
4 – Otra enorme parte del presupuesto se va en las bandas sonoras. Por ejemplo, Paramount llegó a pagar US$ 1 millón para poder usar la canción “I Disappear”, de Metallica, en la película Misión Imposible II.
Salva al gato.
5 – Un “truco” bastante socorrido por los guionistas a la hora de hacer sus personajes más empáticos ante los espectadores es el momento de “salvar al gato”. Es un término que acuñó Blake Snyder en el libro “Save the Cat”, y está definido por aquella escena de la película en que el héroe o incluso el villano hacen algo positivo, como ofrecer un cono de helado a un niño cualquiera en la calle, provocando simpatía con el personaje.
Las mismas historias.
6 – La industria quiere lo mismo… pero contado de forma diferente. ¿Has tenido esa impresión de que, en el fondo, todas las películas son iguales? ¡Así es! La verdad, como lo señala Snyder en su libro, es que la mayoría de las ideas centrales de las películas ya fueron ejecutadas de alguna forma.
El autor las clasifica en seis categorías: historias mitológicas, mágicas, monstruos, “un sujeto con un problema”, rituales de paso, historias de amor, el motivo de un crimen, el tonto que triunfa, sagas familiares y superhéroes. Lo único que los productores en los estudios buscan es una nueva forma de recontar las mismas historias.
Un negocio insuperable.
7 – En 1947, durante la época dorada de Hollywood, los estadounidenses tenían más cines que bancos. Un promedio de 90 millones de estadounidenses, más de la mitad de la población (que en esa época ascendía a 151 millones), asistía a los cines en una semana cualquiera.
8 – Blancanieves y los siete enanos, de Disney, fue la primera película de la historia en alcanzar la marca de los US$ 100 millones en taquilla.
Tras bambalinas.
9 – La mayoría de los guiones jamás llega a producirse. De acuerdo con estimaciones de Paramount, 90% de los proyectos en desarrollo en el estudio jamás reciben autorización para la producción.
10 – Hay aproximadamente 9000 guionistas miembros del Sindicato de Guionistas de los Estados Unidos y más de 16 mil directores miembros del Sindicato de Directores de los Estados Unidos. Sin embargo, extraoficialmente el número rebasa los 100 mil.
11 – Pocos actores llegan a conseguir un trato tan bueno como el que hizo Arnold Schwarzenegger en la secuela de la franquicia Exterminador 2. Aunque sus últimas películas fueron un fracaso en taquilla, y a pesar de que tuviera más de 60 años cuando se grabó la película, su nombre había quedado tan asociado con la imagen del personaje que su participación en el proyecto se consideró imprescindible.
Por eso, el estudio acordó pagarle US$ 29.5 millones por 19 semanas de trabajo, además de permitirle que aprobara al director, a los demás actores de la película y el guion. Todo esto implicó 18 meses de negociación.
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