Muchas de las cosas que aprendemos de mamá cuando somos pequeños no pasan de creencias falsas. Investigamos una serie de recomendaciones que las celosas señoras ofrecen a sus retoños (por su bien) y descubrimos que la mayoría están tergiversadas o son erróneas. Sabemos que la intención de mamá es buena, pero entérate de una vez por todas de las mentiras que aprendiste de tu progenitora.
1 – “Deja de rascarte los ojos, se te va a desprender la retina”.
No es del todo falso, en realidad se trata de una verdad a medias. Y es que si nos rascamos demasiado los ojos podemos llegar a provocar dicho problema. Pero generalmente esto sucede con personas que previamente han tenido desprendimiento de retina o que presentan niveles de miopía altos, con un grado superior a seis, pues en estos casos la retina es sumamente frágil.
Pero la regla no aplica para la mayoría de las personas, que cuando se rascan demasiado los ojos en realidad corren otro riesgo: depositar algún contaminante dentro de estos y desencadenar una infección ocular.
Efectivamente, existe una condición que puede gatillarse por la costumbre de rascarse demasiado los ojos y se llama queratocono, una enfermedad que provoca un cambio en la forma de la córnea, la membrana que recubre al ojo.
2 – “Espera que se enfrié el pastel o te va a doler la panza”.
Comer una rebanada de pastel recién salido del horno no representa ningún riesgo serio, y es muy poco probable que desencadene un dolor de estómago fatal. Otra falsa creencia es que la levadura de la masa sigue creciendo dentro del cuerpo, al punto de que hace estallar los intestinos. ¿Por qué las madres insisten con este tipo de historias? Creemos que para evitar que el pastel se termine antes de que pueda siquiera ponerlo en la mesa.
Tu estómago no estallará, pero pon atención pues los trozos de pastel recién salidos del horno podrían quemar tu lengua y hasta la garganta.
3 – “Comer zanahoria es bueno para la vista”.
No cabe duda que una alimentación bien equilibrada resulta fundamental para gozar de una buena salud. Pero esa mentira de que la zanahoria es buena para la vista ha llegado demasiado lejos. Aunque la zanahoria es rica en vitamina A, que resulta esencial para el funcionamiento de la visión, la hortaliza no garantiza que te salves de convertirte en un “cuatro ojos”.
La zanahoria resultaría muy útil en casos de ceguera nocturna, una condición que afecta a las personas con deficiencia grave de vitamina A. Pero cuando alguien llega a ese punto, es una señal de que lo que falta es comida en el plato – y ahí la zanahoria sí es de ayuda, sobre todo para matar el hambre.
4 – “Tomar más de un Yakult al día es malo”.
Que no te engañen, este cuento ayudaba a que mamá economizara en la cuenta de la despensa. Si el niño quiere tomar una, dos o hasta tres botellitas de Yakult – o similares – al día, el riesgo de que eso desencadene algún problema es nulo. Por supuesto, siempre que dejemos de lado a las caries, pues la bebida contiene azúcar y puede dañar los dientes.
No existen estudios que garanticen la seguridad de la ingesta de más de tres porciones al día. Esto por qué los probióticos (los microrganismos presentes en este tipo de bebida) se encuentran vivos al llegar al intestino y, si llega a suceder una infestación con estas bacterias benignas, esta podría alterar el metabolismo.
5 – “Si no te comes toda la comida, los niños de África se van a morir de hambre”.
Esto no pasa de terrorismo psicológico que algunas madres han adoptado sin ningún tipo de fundamento. Estamos de acuerdo en que no hay nada de agradable en desperdiciar la comida, pero algunas sobras en el plato no se comparan en nada con lo que es desechado, por ejemplo, por los supermercados y las centrales de abasto. Hablamos de cientos de toneladas de comida desperdiciadas a diario, que son irrecuperables pues son mezcladas con agentes químicos (como el jabón) a fin de evitar la rapiña en los vertederos.
Se estima que una de cada seis personas en el mundo pasa hambre todos los días. Lo más vergonzoso es que el planeta produce comida de sobra para alimentar a toda la población mundial. El problema reside en la desigualdad social, el desperdicio y la distribución inadecuada de los alimentos.
6 – “Toma un poco de leche para relajar el estómago”.
Para ser honestos la leche, por ser alcalina, contribuye a neutralizar los ácidos estomacales y a aliviar el dolor de estómago. Pero el efecto solo dura unos cuantos minutos después de ingerido el líquido, pues una vez que los intestinos absorben el calcio de la leche terminan disparando la producción de más ácido – que vuelve a atacar. Por eso, a menos que tengas la intención de explotar de tanto tomar leche, no funciona beberla como un remedio para la gastritis.
Otra tontería que involucra a la leche es que, si se bebe con mango, hace mal. Los dos alimentos no provocan ningún efecto negativo cuando se ingieren al mismo tiempo. Todo lo contrario: la mezcla es un cóctel repleto de nutrientes, como vitaminas y minerales.
7 – “Aléjate del espejo o te va a caer un rayo”.
¡Otra sinrazón! Que alguien se sitúe frente a un espejo dentro de casa no varía la probabilidad de que sea alcanzado por un rayo. Según algunos historiadores, la leyenda apareció en la época de la colonia, cuando los espejos tenían grandes marcos metálicos que a veces tocaban el suelo – con este tipo de objeto, como sucede con cualquier objeto metálico que hace tierra, la probabilidad de atraer un rayo es mayor y real.
Pero los teléfonos fijos sí son peligrosos en condiciones de tormenta eléctrica, pues los rayos suelen caer en los postes y líneas de teléfono, que conducen las descargas eléctricas al interior del hogar y a veces con tan mala suerte que llegan hasta tú oreja. También es bueno evitar celulares y dispositivos inalámbricos fuera de casa cuando haya una tormenta eléctrica, pues podrían atraer rayos.
8 – “Deja de jugar o vas a quemar la televisión”.
Aquellos que pasan horas frente a un videojuego pueden a) reprobar un montón de materias, b) quedarse sin pareja y c) aumentar el consumo de energía eléctrica. Pero eso de que se quema la televisión es una artimaña de mamá para que el retoño deje el control. Lo que merma la vida útil de una televisión son las horas de uso – ya sea que se inviertan en la novela, para animar al equipo favorito o para jugar.
La única cosa que puede acelerar un poco el proceso de desgaste de la televisión es la proyección prolongada de imágenes estáticas. Pero la mayoría de los programas y juegos emplean recursos para impedir que esto acontezca.
9 – “Deja de comerte las uñas o te perforarás el estómago”.
La manía de morderse las uñas es un poco asquerosa, pero no provoca perforaciones en la pared intestinal. Los fragmentos de uñas, por mucho, pueden raspar el sistema digestivo, causando un poco de incomodidad. Pero no son lo suficientemente afiladas como para perforar las paredes de las tripas.
Sin embargo, la onicofagia puede traer consecuencias malas a la salud. Los dientes se desgastan y, en ocasiones, se salen de su posición original. Además que los dedos sucios lanzan bacterias a la boca.
10 – “Arrópate o te dará catarro”.
Las gripes y los resfriados se originan a partir de los virus, y no por el aire fio. Aquellos que no usan la vestimenta adecuada incluso pueden sufrir de hipotermia, pero no necesariamente pescarán una infección. ¿Entonces, cómo se explica el incremento de problemas respiratorios durante la época invernal? Los médicos creen que estos problemas surgen debido a la aglomeración de personas en espacios cerrados, lo que hace más fácil un contagio.
Por supuesto, eso no quiere decir que te las des de macho alfa y salgas a la calle en trusa, sandalias y camisa en pleno invierno. Además de pasar frío, te ganarás el título del “ridículo del mes”.
El artículo 10 consejos de mamá que son una mentira fue publicado en Marcianos.
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